BlogsterApp

martes, 31 de mayo de 2016

Errores que se cometen con las tarjetas de visita

Trabajas muy duro para que tu negocio tenga éxito y no es justo que el diseño en un pedazo de papel de 9×5 cm te eche para abajo todo tu esfuerzo. Un profesional como tú, sabe que su tarjeta de presentación personal es un arma poderosa para atraer nuevos clientes y oportunidades de negocio; por eso, debes asegurarte de que el diseño de tus tarjetas de visita cumple bien su propósito evitando estos 10 errores comunes:
1. Diseñarlas en Power Point, o  en Word
Estos populares programas de Microsoft tienen la capacidad de añadir imágenes y texto, pero eso no te garantiza que sean óptimos para el diseño. Es mejor utilizar software cuyo fin es específicamente el diseño, como los de Adobe (Photoshop, Illustrator, InDesign) pues con ellos podrás exportar en calidad de impresión. Así te evitarás broncas como la del punto #9 de esta lista.

2. Pedirle a alguien de tu entorno que te las diseñe “como un favor”
A menos que ese "alguien" sea un buen diseñador que tenga fuertes habilidades gráficas y persuasivas, no es aconsejable que por ahorrarte unos euros, le asignes una responsabilidad tan grande como es la “primera impresión” que muchos tendrán de tu negocio. Mejor no te arriesgues y contrata a un profesional que encaje en tu presupuesto. ¿O le pedirías de favor a tu sobrina que saca puro diez en “Mate” que haga tus declaraciones de impuestos de la renta? 

3. Transformarlas en catálogo de productos / servicios
Si optas por un diseño limpio, que contenga sólo lo esencial para comunicar tu negocio y tus datos de contacto, destacarás más y es más probable que guarden tu tarjeta en vez de tirarla a la basura.

4. Utilizar más de dos tipos de letra
Existen miles de tipografías que “se ven bonitas” en una tarjeta de presentación, eso no quiere decir que debas ponerlas todas juntas. Si de verdad quieres que el texto se distinga entre sí sin comprometer la estética de tu tarjeta, es más recomendable usar a la misma familia tipográfica pero en distintos estilos (light, negrita, cursiva, mayúsculas, etcétera).

5. Ser víctima de la moda
Si basas el diseño de tus tarjetas en una moda, en vez de enfocarte en el giro y la personalidad de tu negocio, es muy probable que en poco tiempo se vean anticuadas y necesites invertir dinero en ellas una vez más. Y si el dinero no te importa porque eres millonario y haces negocio por puro placer, tal vez sí te importe el hecho de que cambiar la imagen de tu negocio frecuentemente afecte negativamente al reconocimiento de tu marca entre el público.

6. Hacerlas a base de una plantilla pre-diseñada
Estás feliz con tu diseño porque usaste una plantilla que parece “súper profesional”. Sabes que probablemente otras empresas están usando el mismo diseño, pero no te molesta porque seguramente no son tu competencia, ya que su negocio es de una categoría diferente al tuyo, o viven muy lejos de tu área de servicio. Ese diseño no fue hecho especialmente para ti, por lo que es 100% seguro que no comunica efectivamente la personalidad de tu negocio. ¿No te importa?, a tus clientes sí.

7. Utilizar un fondo muy extravagante
Un fondo muy llamativo podría hacer que tu tarjeta no se vea. Pero recuerda, es una tarjeta, no un póster publicitario. La gente no se molestará con verla “de cerquita” y te agradecerá mucho que utilices un fondo simple que contraste con el texto, así cuando la lean no se quemarán los ojos por el esfuerzo.

8. A la hora de imprimirlas hazlo en buena calidad
Como ya sabes, es muy importante invertir en un buen diseñador. Pero hasta el mejor diseño de tarjeta se verá comprometido si decides imprimirlo en la calidad más barata. Te conviene más invertir en una buena imprenta. El mismo diseñador te puede asesorar en dónde y cómo imprimirlas (o tal vez él/ella puede hacerlo por ti). Tampoco sale tan caro.

9. Ignorar que los colores de una tarjeta impresa no se verán igual que en tu portatil
Si no estás familiarizado con la industria de la imagen digital, no tendrías por qué saber esto, pero es útil que lo sepas para que no te lleves sorpresas cuando imprimas algo para tu negocio. Existen dos modelos de colores para trabajar imágenes: RGB (imágenes que serán vistas en pantalla) y CMYK (imágenes que serán impresas). De por sí los colores varían de imprenta a imprenta, pero si llevas a imprimir un archivo en RGB, es muy probable que te lleves una amarga sorpresa con el resultado.

10. Olvidar que para los que aún no te conocen, tu tarjeta es la cara de tu negocio
Lo más importante es lo de adentro. Cierto, pero ¿contratarías los servicios de un talentoso abogado que se presenta a juicio en ropa interior? Las apariencias son vitales en los negocios ya que son el primer factor para que tus clientes potenciales decidan si quieren seguir tratando contigo o archivarte en su carpeta de “negocio no deseado”.

Si decides que nosotros diseñemos tus tarjetas, te prometemos evitar a toda costa caer en los errores de esta lista.  Ponte en contacto con nosotros.